Cuando el juego del niño se convierte en repetitivo y sintomático, descubrir la causa no solo explica el desvío creativo que afecta el desarrollo en su maduración, sino que devela una originalidad encubierta, al decir de Gilles Deleuze, una diferencia.

El Psicodrama, a través de una actividad lúdica y terapéutica propone descubrir aquellos sentidos genuinos que motivaron esa repetición.